El lugar está completamente vacío; no hay muebles y este ambiente te incita a bailar, a regocijarte de un lado para otro.
Ese es el silencio: una oportunidad de estar contigo.
Tu interior silba, y afuera, el mundo gira.
Bendice a el silencio. Defiéndelo, lucha por él.
El hombre mundano odia el silencio. El ignorante no para de hablar, el ignorante discute, se engolosina con el micrófono y pone las bocinas a la máxima altura de su pendejada.
En silencio lee, medita, ama, extraña, llora, ríe, juega y ve las estrellas.
Porque es lo único valioso que tienes.
En silencio un esperma fecundó al óvulo.
Si para estar en silencio hay que estar solo; ya no lo estarás, porque él se hará presente. Él es un acompañante que te hará suspirar. Con él encontrarás tu mejor versión.
Silencio: el lujo de los panteones y el mejor amigo de los mausoleos.
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