¡Cuánto ama el Padre Celestial la diversidad de naciones y pueblos!

Antes de este siglo, nunca existió un poder realmente mundial. 

Varios imperios se levantaron en armas y conquistaron partes del mundo, pero la mayoría de la vida humana estaba más allá de su control. 

¡Cuánto ama el Padre Celestial la diversidad de naciones y pueblos!

Ésta garantiza el futuro de la raza humana. Él quería que el hombre se extendiera sobre el globo entero para que ninguna persona ni ningún poder pudieran jamás ganar el control total. 

Él garantizó esto en la torre de Babel con la multiplicidad de idiomas. 

Ahora, está emergiendo un orden mundial.

Las naciones renuncian a su naturaleza única para disfrutar de una mayor participación en los bienes del mundo. La creciente crisis sólo acelerará este proceso que satanás está listo para usar. 

A medida que el orden mundial comienza, el Plan del Padre Celestial, de diversidad de naciones, se invertirá.

Todos se reunirán, pero no para celebrar el Banquete del Cordero. 

El mundo llegará a ser como un ejército atrapado sin tener a dónde ir, una presa fácil para sus enemigos. 

Son éstas, fuerzas poderosas que ya están causando cambios profundos. 

Las crisis de satanás serán usadas como prueba y excusa de que la humanidad debe darse prisa en este camino de un orden mundial, un gobierno, una moneda. 

Dirán ellos:

“Las  naciones ya no pueden sobrevivir por sí mismas. Las monedas nacionales y los intereses naturales deben ser sacrificados."