jueves, 3 de octubre de 2019

LOS 5 FALSOS CRISTOS QUE LA SOCIEDAD NOS PROPONE Por Mayra Villanueva

Con eso de que cada quien se inventa la religión a su modo, según lo que cree correcto; aquí les dejamos los 5 FALSOS "Cristos" que la sociedad nos propone.

Y es que cada persona se cree con el derecho de "tener sus interpretaciones" de la vida, obra y pensamientos de nuestro Salvador:

Comenzamos, y vemos si estos "Cristos" alguna vez se los han querido "vender":

1.-El Cristo Hippie 


Ese que es todo fodongo por el hecho de serlo; y no, Cristo fue humilde en su forma de ser y vestimenta porque nos estaba dando lecciones de humildad; él jamás habló de capitalismo ¡porque no existía el término!, él nunca quiso que su paz fuera interpretada como:

"No te metas en la vida de los demás"

"Vive y deja vivir"

"Si yo no le hago daño a nadie, no estoy siendo malo"

Cristo no fue indiferente ante el dolor de su prójimo, nunca confundió indiferencia con paz, que ha diferencia de los hippies promueven una ideología de:

"No me meto con nadie ni con nada, porque la filosofía es amor y paz"; pero, ¿qué hacen ellos para producir la paz?¿qué hacen ellos para aumentar el amor en el mundo?




2.-El Cristo Guerrillero o el Jesucristo Ché Guevara:


Este es consecuencia del movimiento de la "Teología de la Liberación". Este falso Cristo nos lo han promovido principalmente en los países de América Latina que han vivido tantas dictaduras, pobreza, injusticias y desigualdades. Con el argumento de que Jesucristo fue revolucionario, los que "nos venden al Cristo guerrillero" creen que con la violencia el sistema político y social de un país cambiará para bien.





3.-El Cristo de Beverly Hills 

Este Cristo es más común "verlo" en las comunidades de los que profesan el protestantismo, sobre todo el protestantismo estadounidense; con la idea de que:



"Yo soy hijo de un Rey, del Rey de Reyes, yo debo de ser próspero como él"


Esta es una teología del progreso que en ocasiones es mal interpretada. Porque recordemos que Jesucristo no nació en una mansión, él nació sin un hogar, con los animales, vivía del oficio de carpintero e incluso lo dice la biblia:

"Las aves tienen sus nidos, pero el hijo del hombre no tiene en donde recostar la cabeza".

"El que sirve a dos amos, con uno queda mal"

"En verdad os digo que es difícil que un rico entre en el reino de los cielos. .."

No se puede ocupar el cristianismo para soñar con ser ricos, eso es desvirtuar el evangelio y la religión. 





4.-El Cristo Muerto


Si bien, en todas las iglesias católicas podemos ver a un "cristo muerto en la cruz", y esto ha sido parte de la tendencia del arte sacro del siglo XV; la idea que se propone a los creyentes con este tipo de representaciones, es que recuerden el sacrificio que su mesías tuvo que padecer:

Sufrir y morir. 

Este es "el cristo" más criticado por el protestantismo y por todas las ideologías agnósticas.

Si bien, el mismo cristo dijo:

"Quien quiera seguirme, que tome su cruz y me siga", necesitamos siempre como católicos recordar que el cristianismo no es sufrir por sufrir; es reconocer que en nuestra vida llevamos angustias, traumas, malhumores, cansancio, agonías; causadas todas ellas por el enemigo o por los pesares de la vida, pero nunca porque EL MISMO DIOS DESEE NUESTRO SUFRIMIENTO.


5.- El Cristo lejano de la humanidad. El Cristo lejano de los acontecimientos actuales.  

Este es uno de los que aún como cristianos la gente logra visualizar. Es muy común caer en la tentación de pensar que Él está en los cielos, y que no lo podemos ni entender, ni escuchar, ni ver, ni hablar; pero eso intenta decirnos los santos, la iglesia, la madre de Dios y el mismo Cristo; que Él está con nosotros siempre:

"Yo estaré con ustedes hasta el fin de los tiempos"

Este es "un Cristo" que mucha gente tiene en su mente porque jamás han intentado buscarlo; nunca han abiertos su corazón, su entendimiento para sentir a quien no pueden ver.


Nosotros (COMO CATÓLICOS) tenemos la oportunidad de conocerlo en la misa, en el sagrario, en la biblia, en la comunión, en la tradición de la iglesia, en la vida de los santos (como con Santa Faustina Kowalskay) y en nuestras experiencias con los más pequeños, porque: 

"El Rey les responderá: Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, por mí lo hicisteis

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