jueves, 29 de septiembre de 2016

Análisis de las profecías de la primera y de la nueva Venida de Jesucristo (1)

Es un hecho histórico que los judíos como colectivo interpretaron mal las profecías de la Sagrada Escritura sobre la primera Venida de Jesucristo y esto les llevó a cometer los errores que precisamente las profecías sagradas trataban de evitar. Ahora de nuevo todos los hombres nos enfrentamos a una nueva Venida de nuestro Señor Jesucristo y otra vez tenemos un importante volumen de profecías que nos hablan sobre ella con la finalidad de ayudarnos y orientarnos y así salir adelante con éxito acerca de los bienes que Dios pretende dar a los hombres con ella. 


El objetivo de un reciente Seminario en Madrid impartido por Antonio Yagüe fue analizar en sus dos primeras charlas lo que se hizo mal en aquel momento de la historia, para posteriormente aprender de los fallos y aplicarlos a la interpretación de los próximos acontecimientos con la intención de evitar cometer los mismos errores.

El evento se filmó en video y ahora puede verlo en versión completa en el canal de suscripción de Antonio Yagüe o en tráilers extendidos de su canal Youtube. 


El primer video se centra en el análisis de las profecías de la primera Venida y el segundo video en la aplicación de las conclusiones a la nueva Venida de Jesucristo. (2)

En la tercera charla del Seminario se abordan los hechos más próximos esperados dentro de los eventos de los últimos tiempos: 

La próxima guerra de proporciones continentales y el Aviso.


Un cuarto y último último video contiene la mesa redonda final con numerosas preguntas del público asistente. 

La primera charla, después de una breve consideración sobre la semejanza entre el modo de construir un puzle y la forma de elaborar interpretaciones sobre las profecías, analiza detallada y ordenadamente qué errores cometieron los judíos, por qué, cómo, por quiénes y las consecuencias aún hoy día de aquel importante error histórico. 

Entre las equivocaciones que se cometieron se desgranan las relativos a la persona, a la misión y a los tiempos. Respecto a estos últimos se presentan cálculos novedosos sobre la profecía de los tiempos de Daniel y los fallos acerca del Precursor Juan Bautista. Se analizan con detalle los errores de aquellos doctores en el entorno del Nacimiento, del comienzo de la vida pública y durante ella.

El análisis continúa con quiénes estuvieron en el origen del error, en especial se estudia con detalle el comportamiento de las autoridades sacerdotales y de cómo se propago su visión hacia las autoridades civiles, personas influyente, pueblo llano e incluso entre los discípulos y apóstoles del Señor. Por último, se analizan las excepciones a la regla general y cuáles fueron sus causas, con la intención de extraer comportamientos acertados para el próximo futuro.

El resultado del estudio de la primera charla del Seminario concluye que la ignorancia de las Profecías Sagradas entre los eruditos y Sumos Sacerdotes del momento fue la principal razón para caer en lo que se trataba de evitar. De esa primera ignorancia surgió un rechazo y dureza del corazón que finalmente originó la censura temporal divina al pueblo elegido por la que, según la misma profecía, sólo permitirá entrar en el Reino a la décima parte de ellos. Hoy se repite esa ignorancia de la profecía bíblica entre el pueblo cristiano, con el consiguiente endurecimiento del corazón para creer en ellas y así vigilar cuando se producirá su nueva Venida de acuerdo al mandato del Señor.


Buena parte de la justificación que los nuevos “doctores” aducen se fundamenta en la frase de nuestro Señor “nadie sabe el día ni la hora” (Mt. 24,36), erróneamente interpretada y sacada de contexto.

Uno de los modos que sugieren para asegurar que cualquier vigilancia resultará infructuosa se basa en una supuesta distinción en la lengua griega entre Kairos (tiempo divino) y Chronos (tiempo medible humano) según la cual las profecías estarían realizadas desde el tiempo divino y por tanto nunca podremos los humanos llegar a concretar el día ni la hora. 

La charla muestra con detalle que esta interpretación es simplemente un modo de vestir la nueva ignorancia de los eruditos, pues no sólo nada tiene que ver con el uso concreto de Kairós y Chronos en más de 100 pasajes del Nuevo Testamento, sino que además supone una alteración del sentido literal de la Escritura Sagrada (para la frase “nadie sabe el día ni la hora”) que es el que fundamenta cualquier sentido simbólico sobre los textos sagrados, según el Catecismo de la Iglesia Católica (116).

Otra de las enseñanzas sin fundamento que circulan para interpretar hoy día los hechos profetizados es consecuencia del error anterior. Puesto que no se podrían conocer fechas a través de las profecías, tampoco se debe priorizar ni ordenar ningún futuro suceso profetizado. A priori, todos tendrían igual probabilidad de ocurrir antes o después. Este planteamiento es rechazado porque de nuevo va en contra de la Sagrada Escritura, que si ordena muchos de esos futuros sucesos diciendo que unos ocurrirán antes o después que otros. Incluso el Apocalipsis habla por orden de sellos, trompetas y copas y a su vez, dentro de ellos, de un primero, segundo, tercero, etc.

En otras ocasiones, para rechazar los estudios que concretan la vigilancia temporal profética en fechas determinadas de cumplimiento, se aduce que no es bueno porque puede ocasionar estrés emocional en algunas personas, caer en depresión o producir alarma social. Se dice incluso que algunas personas, en la inminencia de fechas propuestas anteriormente han llegado a abandonar su trabajo profesional o caído en euforias místicas que nada tienen que ver con la verdadera conversión. 

Por último, otros aseguran que en caso de que el análisis temporal falle, las personas podrían ser tentadas a pensar que toda profecía es falsa, con el consiguiente descrédito para la fe, e incluso su posible abandono. Evidentemente estas actitudes de debilidad psíquica o de falta de formación en el oyente no pueden ser las que conduzcan la investigación de los estudiosos sobre las profecías, ni a los exégetas en su predicación del Evangelio, ni a los apologetas en su oficio de formadores en la fe. 

Nuestro Señor siempre mantuvo la Verdad y nunca tuvo miedo a que llegara su hora, ni reparo en hablar de ella a sus apóstoles (Jn. 13, 31). Antes bien al contrario su deseo era que llegara la hora de nuestra Redención que coincidía con la hora de su muerte, para que finalmente ardiera el fuego que vino a traer a la tierra (Lc. 12, 49)
A continuación se sistematiza las señales proféticas relativas a la nueva Venida del Señor, desde el punto de vista de su precisión temporal. 

Así se ordenan una treintena de estas señales en tres niveles de progresiva precisión temporal: las que señalan tiempos aproximados, las que determinan plazos próximos y, por último otras, que marcan plazos exactos a nivel de día. 

La charla hace un repaso detallado a todas ellas y muestra con mayor detalle la sucesión temporal de 9 hechos profetizados que conducirán según la Sagrada Escritura al Reino Eucarístico de Jesucristo en la historia. 

También se muestra un cronograma de 10 hechos que podrían ocurrir en lo que falta del año 2016 y en el 2017, valorando las razones que avalan con mayor o menor fuerza la ocurrencia de cada uno de ellos. Destaca por su fuerza temporal profética la posible fecha del Milagro de Garabandal, 13 de abril del 2017 día de Jueves Santo, que se apoya en señales de la Sagrada Escritura, Astronomía Sagrada y Apariciones Marianas simultáneamente.



(1) El texto original fue publicado en http://www.garabandal.org.es/
Fecha de consulta: jueves 29 de septiembre 2016
En: 

(2) Las 183 diapositivas que se han utilizado en estas dos primeras charlas del Seminario puede adquirirlas en http://www.garabandal.org.es/index.php/descargas/tienda-de-libros#!/


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