martes, 2 de agosto de 2016

SER MISIONERO por Fernando Martínez


Comer lo que te den, dormir con ellos, bañarte como ellos y hacer una vida como la de ellos; son los imperativos que todo misionero profesional o amateur debe lograr.

Ser misionero es viajar a otro lugar para Anunciar el Evangelio de Cristo; así como los primeros apóstoles llevaron el cristianismo por varias partes de Europa y Asia, por ejemplo: Se documentó que Pablo realizó cuatro viajes por todo el Mar Mediterráneo.

La palabra misionero  La Wikipedia la define así: 

"Se llama misionero (del verbo latino, missio que significa «enviar») a aquella persona cuyo objetivo principal es el anuncio del evangelio mediante obras y palabras entre aquellos que no creen" (1)
 

La historia indica que los españoles llegaron al continente americano y lograron convertir al catolicismo a todos los indígenas. Por supuesto que los métodos y formas son muy cuestionables y ese tema es parte de otras investigaciones. 

Lo interesante a resaltar, es que uno puede ser misionero en su propio país, uno puede ser extranjero en su propia tierra, ¿cómo?, por ejemplo en un país como México (que es de donde escribo) una persona que vive en la colonia de clase media en la Ciudad de México (CDMX) puede ir al sureste del país donde la vida es totalmente distinta. 




Allí, el misionero puede ver que la vida del campo es complicada en cuestión de educación, salud e ingresos económicos para los habitantes. Pero no se trata de ir a ver: "lo mal que están para yo valorar lo que tengo"; si bien es importante que muchos adolescentes valoren todo lo que hay en su hogar, de lo que fueron bendecidos por haber nacido en una familia económicamente estable, el fin último del misionero es llevar a Cristo, se dice fácil en teoría pero solamente se puede lograr si se trabaja con humildad.

Suena a un cliché mal empleado, pero hemos visto casos de escuelas católicas (que la mayoría son para "niñas bien") donde son enviados adolescentes en Semana Santa con el pretexto de que van a "subirles puntos" y a tomar en cuenta su asistencia a la Misión siempre y cuando ellos se conviertan en "Misioneros de Semana Santa". El resultado ha sido vergonzoso:

Niñas fresas que no pueden vivir sin su iPhone, que no se dejan de maquillar, que necesitan un baño de lujo si no no pueden bañarse, que no se dejan de quejar del sol o de los mosquitos, que en fin, son de lo más pretenciosas, insoportables y criticonas. Esto la gente de los pueblos lo percibe.



Es preferible no llevar a este tipo de gente, pero por desgracia todavía existen muchos padres de familia que mandan a sus hijos a la fuerza o directivos de preparatorias que no se dan cuenta el mal que hacen a la comunidad católica y la ofensa que puede llegar a ser para Dios si no vigilan al estudiante prepotente y falto de corazón. Si se lleva a un "estudiante difícil" se le tiene que dar seguimineto y pocas veces dejarlo solo, ¡claro que existen los cambios de actitud! pero son procesos.

También está el que por castigo se lleva a los preparatorianos de Misión. ¡No!, ¡esto no lo hagan! 

Quien realmente va con disposición a que el Espíritu Santo obre se puede ver que al final siempre Cristo se "desenmascara". Incluso quien inconscientemente busca a Dios tiene frutos y ve cambios en su vida (si fue a una Misión Católica con ánimos de trabajar).

¿Cómo se puede ver lo anterior?, si eres buen observador podrás observar que entre tú y las personas que te dan hospedaje habrá un cariño inexplicablemente rápido, una especie de complicidad, ahí está Cristo.

A veces uno va con el fin de llevar conocimiento del catecismo, pero después es el propio misionero el que termina evangelizado, el que termina sorprendido porque encontró PAZ, RESPUESTAS, o MÁS DUDAS a su vida; esto es un buen signo, no te preocupes, si algo se movió dentro de ti es señal que hiciste bien tu trabajo,nada más deja actuar al Espíritu Santo dentro de ti pero no lo presiones.

Es un proceso de meses e incluso de años para que tú te des cuenta de qué fue "ese algo" que lograste en esa misión. Pero te aseguro que el resultado de ir a una Misión te habrá ayudado a alcanzar un crecimiento intelectual, social y espiritual.

(1) Fuente: Wikipedia 
En: https://es.wikipedia.org/wiki/Misionero

1 comentario:

  1. Querido Fer, me emociona que escribas este blog, comentando y compartiendo tus experiencias. Enhorabuena amigo...

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